jueves, 15 de marzo de 2012

¡Igualito que su padre!



Un padre siempre quiere lo mejor para su hij@, pero a veces las circunstancias hacen que no se logre este propósito, y hago un ejercicio de reflexión, ¿En que momento se nos tuercen los niños, cual es el instante en el que el angelito torna en un demonio…? ....recuerdo un chiste...

El padre le dice a su hijo:
—Hijo mío, acuérdate de George Washington. Cuando él tenía tu edad, era el primero de la clase.
—Sí, papi. Y cuando él tenía la tuya, era presidente de los EEUU.


….Pedimos a nuestros hijos siempre que den todo de si mismos... pero… ¿Nosotros lo damos todo como padres?


Por poco que nos guste algunas veces, cuando miramos a nuestros hijos estamos viéndonos a nosotros mismos... Es un espejo en el que cuesta mirarse, porque en el, vemos nuestros defectos.


He oído mil veces…

-Este niño. ¿Como hace estas cosas?

-Míralo igualito que su padre....

-¿Dónde aprendió eso?...

-Míralo hace lo mismo que el perro...


Y es que sin darnos cuenta esos seres pequeños y adorables van creciendo y copiando en su cabeza todo lo que hacemos...y eso es muy peligroso, ya que no siempre los mayores gozamos de buenos hábitos y costumbres.


Tener un hijo es una responsabilidad muy grande, no se si los padres de hoy en día se lo plantean, pero tu hijo aprende de ti, te imita, porque tu eres su referencia, eres su modelo a seguir, la persona a la que admiran y a la que se quieren parecer...por lo menos hasta los 13 años...que te odiara renegara de ti y se querrá ir de casa con el primer perroflauta que encuentre...(pero bueno...hasta entonces son adorables….)por eso es importante tener en cuenta que tu hijo hará lo que tu hagas y se comportara como tu te comportes, por lo tanto, cada día nosotros mismos debemos de resetearnos y comportarnos como queremos que hagan nuestros hijos. Ya esta bien de echar las culpas a los profesores, a los amigos, a la tv, a la sociedad, al vecino…y quitarnos nosotros la responsabilidad de haber criado a un ni-ni, porque ese ni-ni se ha modelado con nuestras manos.


Itziar en estos momentos se come la etiqueta de mi camiseta. Y pienso yo ¿a quien ha visto hacer eso???? A mi no.....¡¡¡ Nunca seremos responsables de las cosas malas que hagan. Pero nos pondremos bien anchos y orgullosos cuando nuestro hijo destaque en algo... ¡Igualito que su madre! Nuestras pequeñas aspiradoras son nuestra responsabilidad y lo que lleguen a ser en la vida tendrá mucho que ver con lo que aprendan en el presente. Puede ser que nuestros hijos sean ingenieros, abogados o futbolistas (lo cual no se si es para sentirse orgullo) pero también nos puede salir un espécimen carne de reality (gran hermano o hermano mayor).... viendo estos programas y el futuro tan incierto... ¡mejor ser hijo único!